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martes, julio 31, 2012

sábado, julio 07, 2012

Despedidas

Mi abuela se fue hace unos meses, casi un año y como por que no se pudo no me pude despedir de ella en el momento de irse, sin embargo estuve hasta bastante tarde a su lado , en aquella clínica de la cual no quisiera acordarme nunca más, este breve escrito lo hice a modo de catarsis y acá lo dejo para compartirlo con aquellos que quieran leerlo.


 Las despedidas nunca son buenas a menos que sean de los problemas de los que uno se aleja, un día del  que aún me niego a recordar la fecha te fuiste, aun recuerdo nuestra ultima conversa, de cosas intrascendentes para hacerte olvidar el dolor que te tenia postrada en una camilla de aquella clínica que por ahora parecerme un matadero realmente detesto, aquel día parecía que todo estaba orquestado por alguna vaina de esas que llaman destino, debía estar en mi trabajo pero me escape para matar un tigre, al que por cierto llegue tarde y decidí hacer una diligencia cuando recibí una llamada telefónica avisándome lo que te habla pasado y casualmente estuve en el sitio primero que la ambulancia, te recibí y hasta lloraste pensando que no me ibas a ver.
Creo que tu sabias que esa noche te ibas para no volver, mientras que nosotros pensábamos que era un susto más de esos que ya nos tenias acostumbrados, esas fracturas que te habían dejado tus huesos de pajarito con cicatrices que no  desaparecían, con alambres que te sostenían el hombro y bastones que te acompañaban en la ruta. Cuando no eran esas dolencias que te postraban en cama y obligaban a usar pañales de niña grande y que, sabíamos, odiabas por tu eterna fijación con el aseo corporal, sin embargo de todos los accidentes y enfermedades siempre salías triunfante, menos esa tarde de lluvias cuando por centímetros una fractura te reclamó para la tierra.
Aun recuerdo tu voz diciendo que para el hospital no, y los médicos sorprendidos de que aun respirases con unos pulmones casi secos y un corazón gigante, lo que nadie dijo es que ese corazón era así de grande por todo el cariño que dilapidaste durante tu paso por la vida, donde acogiste a propios y extraños como hijos tuyos, esos pulmones secos fueron de tanto suspirar por tristezas propias y ajenas, los rezos nocturnos que se convertían en largas letanías pidiendo por todos y las lagrimas que derramaste por la suerte de tus hijos, nietos y bisnietos que quisiste tanto y quienes te quisimos tanto, que a estos meses de tu salida del mundo aun lloramos tu perdida.
Aunque se que la naturaleza tiene un ciclo inexorable y que tu destino es el mismo que correremos todos, no consuela la vaina, se hace peor la falta ya que según muchísima gente lo que queda es el alma y el cuerpo se pierde tal como un caparazón usado, entonces uno secretamente al intentar apoyarse en eso se da cuenta que da más bronca saber que ahora eres parte del aire pero al igual que él no te veo.

viernes, julio 06, 2012

Pensando algunas cosas




Las bodas, estos eventos cuya naturaleza no requiere mayor explicación, usualmente se transforman en una suerte de vitrina con la que el novio le grita al mundo que si puede con la responsabilidad que significa tal paso en la vida de las personas.
También, desde siempre ha sido una pasarela social donde otros (los padres de ambos usualmente) hacen gala de una suerte de competencia interfamiliar que pretende (siempre con disimulo) comparar las bodas de otros familiares y amigos, hasta aquí todo bien. El cuento señores es que como fotógrafo siempre me encuentro con el saludable regateo, cosa que yo realmente no practico mucho pues la verdad considero que parte del respeto es el de considerar las honorarios como un punto de honor, sin embargo veo con sobrada preocupación como hay una camada de jóvenes talentos regalando el trabajo, desde precios de risa como 3000 bs. Por fotos y video, hasta ofertas de 1500 por solo el disco en digital, eso señores va en contra del trabajo de otros pues sabemos todos en el medio que una fotografía de fiesta no debería costar menos de 60 Bs. Por unidad y el video pues tampoco lo deben regalar, hablamos de una millonada en equipos amén de muchos años trabajando para lograr una imagen si no perfecta bastante cercana para que otros con desparpajo regalen el trabajo, eso no debe ser, entiendo de necesidades pero también debemos saber algo sobre respeto.
Claro, otra consideración especial es para los novios, ellos (o sus familias) se gastan ingentes cantidades de dinero en salón, vestido, comidas, grupos musicales y licores. Puedo asegurar que con nada hay regateo, hasta que llegan a las fotografías, todos quieren estudios, miles de fotos, que todas queden bellas, pero además pretenden regalos del fotógrafo. Eso no se vale, si se gastan millones en algo tan efímero como el licor y comidas, que al final terminan en el sanitario, salones que son por horas, vestidos que nunca más utilizarán, por Dios, inviertan en las fotos que sus nietos seguramente verán y son lo único que quedará después de las fiestas.