Ayúdame con un click

Mostrando las entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas

miércoles, diciembre 01, 2021

Pandemia y caos económico venezolano

 

Venezuela es un país irreal donde todas las nociones de las teorías económicas se estrellan de frente con una realidad complicada de entender para quienes no viven en el país. más allá de las situaciones políticas que han polarizado a la población o estos mismos errores que bajo premisas exóticas han hecho creer a los pobres (90% según últimas mediciones) que la culpa de su miseria es debido a cualquier factor externo, algo que a fin de cuentas en realidad no tiene asidero lógico en vista de los acontecimientos, la lógica gubernamental es que no hay servicios públicos de calidad por culpa de saboteo externo por parte de extremistas opositores apoyados por las fuerzas del imperio, la verdad es mucho más compleja.

En ninguna parte del mundo los funcionarios públicos se hacen millonarios, de hecho, es una tendencia global que los estados reduzcan al mínimo su plantilla para optimizar el funcionamiento de esa inmensa organización que llamamos gobierno, sin embargo en este particular Venezuela es diferente al resto de los países vecinos, acá el estado es el mayor empleador de la nación, con ello lleva el peso completo de una administración absolutamente ineficiente, llena de empleados mal pagados cuya única alegría es el bono en alimentos que cada empresa otorga a sus empleados una vez al mes, sin importar cuánto esfuerzo se realice en establecer dinámicas laborales enfocadas en el servicio al cliente, inexorablemente todos terminan haciendo el trabajo más complicado, no solo como forma de protesta si no tambien como forma de presión para que quienes necesiten con urgencia algún tramite o documento terminen cancelando fuertes sumas solamente para obtener el documento a tiempo, elevando así el ingreso mensual hasta alguna cifra considerada como modesta pero suficiente para completar una canasta básica cuyo costo asciende a varios cientos de veces el ingreso por su salario, este bien puede ser el equivalente a tres dólares en el caso de los obreros y el personal no calificado hasta apenas unos cinco en el caso de los licenciados, esto está a todo lo largo y ancho de la administración pública nacional.

Vale acotar que los empleados públicos difícilmente tengan acceso a ascenso alguno pues los cargos de importancia están ligados a una categoría laboral que depende exclusivamente del criterio de los jefes, por ejemplo; un especialista en comunicaciones jamás pasará de Community Manager a menos que sea "personal de confianza" de un alto jefe, estos son parte de los equipos de trabajo que trae el nuevo jefe a la oficina, siendo abandonados a su suerte los empleados con más experiencia. debido a esto tampoco es que exista mucho que explicar en torno al desgano natural del empleado público promedio cuyo mejor ingreso proviene precisamente de hacer menos complicada la vida de los usuarios quienes ante la perspectiva de pasar meses o incluso años en un trámite prefieren cancelar cifras exorbitantes antes que someterse al escarnio de mal funcionamiento de los servicios que deberían ser gratuitos y expeditos.

a causa de esos fenómenos el estado venezolano ofrece el peor servicio público del continente, sacar un pasaporte puede ser varias veces más costoso que el ya oneroso precio cobrado por el estado (200$ en moneda nacional al cambio del día o pagado con una tarjeta internacional) . De esto no podemos hacer más que especular pues no hay respuesta oficial y solo nos queda asumir que toda la cadena de mandos está al tanto y lo dejan ser solamente para dar apariencia de fluidez o si acaso frenar la estampida de trabajadores estatales que ante los malos sueldos prefieren ser buhoneros o víctimas de las maquilas digitales antes que seguir trabajando en un sitio cuyo ingreso mensual no alcanza ni siquiera para cancelar el transporte público, mucho menos para comer con cierta  corrección.

En ese universo de pocos empleos bien pagados, aunque los hay tampoco pueden competir con el estado en cuanto a dar cabida a todos, se abre una suerte de mercado informal que va desde buhoneros hasta emprendedores digitales quienes desde hace al menos tres años son factores económicos determinantes. Gracias a la eterna (híper) devaluación constante de la moneda nacional el único refugio para evitar la pérdida de capital está en convertir todo lo recaudado en moneda nacional a divisa dura, cuando no es que reciben directamente esta como forma de pago, eso ha creado unas cuantas distorsiones en cuanto a la economía doméstica que al final tiene serias implicaciones en las políticas de estado. Al no existir un mercado de divisas normal, donde todos tengan acceso a ellas y su precio comparativo con la moneda nacional no dependa de la oferta de efectivo de quienes venden en el mercado negro , sería factible  dominar al monstruo inflacionario, los vendedores que aceptan moneda nacional solo ofertan sus productos en dólares pero la operación cambiaria incluye muchas veces sobre precios de hasta un 30% alegando que entre el instante de la compra y el momento de que tengan que reponer mercancía (o dólares del mercado negro) ya habrán perdido más que eso gracias a la inflación.

Un ejemplo clásico es el de la histeria de los mercados mientras se acercaba la reconversión, un mecanismo que pretende suprimir la inflación eliminando ceros a la moneda local, así un billete de un millón de bolívares emitido hace unos meses, gracias a la reconversión se ha transformado en la moneda de menor denominación (1 bolívar) , en apenas una semana el dólar se disparó de 3.900.000 a 4,9 (que equivalía antes de la reconversión a cuatro millones novecientos mil bolívares) , sin embargo los comerciantes llegan incluso al exabrupto de vender sus mercancías con un (imaginario) cambio de 6 (antiguos seis millones) previendo la estadística inflacionaria pues al no poder convertir automáticamente los bolívares a una divisa es factible que la inflación se coma sus ingresos en muy poco tiempo. aunque algunas instituciones bancarias ya han hecho arreglos para que los usuarios puedan tener cuentas en divisas, los pequeños comerciantes y el público en general desconfían de esta opción, entre otras cosas bajo la sospecha de que el estado decida un buen día eliminar la banca privada y con ello los ahorros desaparezcan, además tener una cuenta en moneda extranjera no es garantía de que se puedan hacer compras fronteras afuera debido a las limitaciones económicas la red digital bancaria global no tiene relación alguna con los bancos nacionales, o al menos no directamente.

La suma de los múltiples factores ha distorsionado la realidad económica y social a niveles complicados de entender, llegando incluso a retirar de circulación billetes de denominaciones menores que aun siendo de curso legal ningún comerciante recibe o peor, cobran directamente en divisas pero aumentan sus precios en dólares sin explicación alguna. la economía venezolana es un todos contra todos donde los ganadores no se ven pero se presienten. Ante este panorama quizás la única salida sean los criptoactivos como una forma de sacarse de encima a los bancos y las devaluaciones constantes, sin hablar de las trampas amparadas en la poca disponibilidad de divisas oficiales para hacer transacciones internacionales, sin embargo el panorama se oscurece cuando vemos el funcionamiento de la estructura oficial y entendemos que el caos es lo único que asegura su supervivencia, amanecerá y veremos.

José Ramón Briceño

03/10/2021

 


 

 

 

 

 

 

 

jueves, octubre 14, 2021

Presunción de Buena Fe

 

Y el que gruña mucho termina preso por  necio...

Tengo la fortuna de conocer  a algunos abogados brillantes, además, por motivos absolutamente sociales, jamás he estado en situación de necesitarlos o al menos no por motivos judiciales, como corresponde a mi costumbre no ha faltado el respectivo interrogatorio sobre distintos tópicos, el primero es usualmente en cuanto a lo que se conoce  como “Presunción de buena fe” , eso significa que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, imagino que en países no caribeños la cuestión de la relación entre la ley y los ciudadanos es mucho menos agresiva que por estos lares, acá no veo escenario posible en el que  un  policía me pregunte algo y no me asuste, en fin, acá al menos todos parecemos culpables hasta que se nos declare inocentes, en consecuencia somos tratados, prefiero tener a los abogados de amigos antes que ser su cliente en traces tan severos como los judiciales .

Como cualquier ciudadano preocupado me pregunto muchas veces las posibles razones para que el país esté en eterno sobresalto, vale, quizás en un principio uno achaque muy necesariamente su culpa absoluta por no pertenecerá la clase privilegiada y te dices que por flojo, que debiste haber sido militar, policía, ingeniero, abogado, contador, periodista o community manager en vez de profesor de cualquier  cosa. Luego ves a tu alrededor y te das cuenta que no vas solo en el autobús, además, hay una fila inmensa que va agarrada a las defensas traseras del vehículo dando bandazos en la pelea  por subirse aunque sea hasta el pasillo de tu asiento, hay quien la pasa peor, la mirada de la culpa se amplía porque eso significa que no eres el único al que le va mal, entonces las razones pudieran estar en otro lado, hago retrospectiva para caer en cuenta que todo está sucediendo cuan guion de televisión y como si eso no fuese suficiente llega la pandemia, se inventa la vacuna, y todavía no sabes que será peor.

No sé si en realidad fue la peste la que ha causado este destrozo mayúsculo o simplemente ha sido la puñalada trapera global a la ilusión de avance que  veníamos teniendo  en ese preciso instante, cuando la vida parecía irse acomodando vino la pandemia y ¡Zas! Acabó con todo para quedar en un desamparo aún más grande. Líneas arriba hablaba de la presunción de buena fe, en realidad  quiero creer que los altos funcionarios de toda clasificación posible son absolutamente cualificados para su cargo, que todos saben en realidad lo que están haciendo, tienes excelentes asesores, hacen relaciones con ciudadanos de bien, se actualizan diariamente en la actualidad, son eminentes profesionales especializados en cada una de las áreas dónde hacen su trabajo, como acto de buena fe debo pensar que todos los funcionarios son competentes y que jamás dicen una mentira, cuando crecía me enseñaron que  apuntar con el dedo es de mala educación pero como provoca.

Como buen profesional de mi área (docente) lo primero que pienso es que soy esquizofrénico, cuando has dado tantas clases en todos los niveles educativos con alumnos de distinto tipo, donde muchos son fulanos geniales que bordean la locura, siempre toca evaluar la situación con cualquier persona así que no es raro que de vez en cuando uno se mire al espejo , como sabemos la realidad va disociada con mi apreciación de ella,  quien sufre de alucinaciones terminará por verlo como su realidad, aunque vea cerdos volando se puede establecer alguna tesis que acerque ese fenómeno a algo posible, como la física cuántica por ejemplo, sería fácil alegar que la escena de los cerdos voladores no es más que la yuxtaposición de dos dimensiones coexistentes, que según los fanáticos es factible al menos en teoría. Por fuerzas mayores (entrevistas de empleo exitosas por cierto) he sido interrogado por más de un profesional de la salud mental y nunca me han encontrado más que la locura promedio , al parecer nadie está absolutamente cuerdo ni loco, todos tenemos algo de cada cosa para poder sobrevivir a la vida misma, la estadística juega a nuestro favor , cualquier canadiense promedio enloquecería totalmente en Venezuela, no entendería la mitad de la realidad que lo rodea porque en su tierra la realidad responde a otras cosas, allá hay ciudades donde nadie cierra las puertas y los robos son anomalías no reglas, el transporte público funciona, la economía tiene una saludable inflación por debajo del 10% anual, las universidades  son accesibles a sus ciudadanos, la marihuana es legal, el  Metro es menos aterrador que el de Caracas sin que estén en otra dimensión. Podría regodearme en las diferencias entre las distintas realidades que he vivido alrededor de Latinoamérica, no precisamente mejores todas, pero al menos son menos terribles que las que nos asolan.

La realidad niega toda posibilidad de presunción de buena fe, en el peor de los casos todo está calculado para beneficiar  a quien sabe quién, donde solo unos ganan mucho mientras que muchos ganan poco. Cierta vez escuché a dos pasajeros en una unidad de transporte colectivo, conversaban sobre sus respectivos empleos , de cuanto ganaban y de cómo se las arreglaban para sobrevivir, había uno que decía haber abandonado su antiguo trabajo por  algo menos físico, trabajaba un turno de doce horas cada veinticuatro por las noches y en el día vendía chupetas en las calles así redondeaba los  cien dólares mensuales , el otro también hablaba de una mejoría laboral porque ahora ganaba cincuenta dólares mensuales en turnos diarios de doce horas en una frutería  , estaba entre el asombro y la tristeza, asombro por encontrar un superviviente mejor dotado que yo (al menos a él no le daba pavor ser vigilante de noche y buhonero de día) seguramente vendía cigarros a sus compañeros de faena con su pago móvil con lo que le salía casi gratis la jornada laboral triplicando sus ingresos, en unos años, si la cosa mejora ese hombre del autobús seguramente será diputado en la asamblea nacional   con camioneta blindada y demás.

Este último pensamiento seguramente nace de la posible afección mental que padezco, no hay lógica alguna para que los señores del aparato estatal , político y económico del país no vean la solución que se les presenta, que todas las decisiones siempre tengan un matiz de maldad complicado de explicar, que nadie pueda entender como lo que en otras partes funciona, en Venezuela no pasa de un sueño, al  parecer somos un país de zombis y el que gruñe mucho termina preso por  necio, no hay escenario de lógica posible donde coexistan tantas anomalías juntas sin que a nadie se le alborote un pelo, no existe precedente  alguno sobre países que  puedan haber sufrido tan perenne híper inflación por años sin que a nadie se le hubiese pasado por la cabeza resolverla y cada medida que se toma empeora la situación , llegado incluso al extremo de tener una moneda inexistente como referente, que el dólar sea valorado a diario por el banco central es una suerte de  aceptación tácita de una moneda extranjera como efectivo circulante, eso sucede solamente en los territorios en guerra donde la ley no existe, en los aeropuertos, las zonas francas y algunas turísticas , de resto no hay un solo país que acepte depósitos en moneda extranjera sin tener permiso del banco que las expide, tanto peor, los pobres norteamericanos deben estar halándose los pelos sabiendo que su unidad monetaria se está  devaluando y es utilizada al menos por cinco millones de personas hasta para comprar  en la bodega.

Esto me alarma porque puede ser que al final todo este cálculo político ha sido un plan estratégico para vencer al imperio en su propio juego, volver al  país en una ruta de uso para el efectivo circulante en Latinoamérica y el caribe debe ser una forma brutal de intoxicar el mercado forzando al imperio a imprimir billetes inorgánicos con lo que eventualmente se desmoronará, no puede existir buena fe si no hay una historia de inteligencia por  medio, aunque debo admitir que es un plan macabro, la sola presunción de que esto pueda ser cierto necesitaría con suma urgencia aunque sea terapia psicológica  nivel supra conspiranoico , por lo pronto pensaré seriamente en una consulta a ver si peco de exceso de buena fe o sufro de un brote psicótico , recordemos que los únicos que saben que no están locos son precisamente los  locos, todos los demás estamos bajo sospecha constante.

José Ramón Briceño Diwan

12/10/2021




 

 

lunes, septiembre 27, 2021

La vida al seco, mala cosa

Según entiendo hay muchas clases de alcohólico , desde el borracho alegre que espera los viernes con ansiedad para poder desmandarse hasta el domingo por la tarde, siempre contento, rodeado de amigos y hasta por la permisiva familia que lo ve como un rasgo feliz, el otro casi penitente que toma poco pero a diario y el más famoso, el monstruo que necesita del alcohol para destrozar la vida de quienes le rodean, además del rasgo evidente que los une, también está la necedad social de que está bien emborracharse , eso libera el estrés de la semana y hace la vida un poco menos amarga , no hay familia venezolana donde no existan historias hilarantes de locuras felices, nadie arruga la nariz frente a las botellas de cualquier cosa en toda ocasión, desde el cumpleaños del nene hasta la primera comunión , las excusas son múltiples para que la parrada se desbande, ojo que igual como hay quienes se toman media destilería hay quienes necesitan apenas una botella para transformarse.

El problema de fondo está en que ningún alcohólico comienza a beber tarde, todos han probado desde muy jóvenes el alcohol y la sensación del sopor feliz no les es extraña, aun cuando de jóvenes fuesen poco más que moderados, siempre habrá algún momento en que el gusto suba de nivel, de hecho, muchos hemos probado el alcohol muy jóvenes siempre acompañados por alguno de los padres, lo que ofrece un panorama permisivo, imagino que reforzado por el carácter legal del licor. El problema de fondo ni siquiera es el alcohol, es la inmensa necesidad de confort que muchos buscan desesperadamente, pero las sumisas almas cristianas solo aceptan la presencia del alcohol como forma “normal” de evasión , eso de que sea socialmente aceptado y hasta impulsado el necio mandato de pasar la vida a secas, todo el trafago de la vida hay que pasarlo sin recurrir a nada, aguantar con los dientes apretados cualquiera de las formas en que el día a día tiene por costumbre aplastarte de vez en cuando, eso aplica igual en cualquier parte del mundo, hay gente atormentada por la vejez, despechados, insatisfechos, desempleados, empleados que odian su trabajo o cualquiera de esas cosas que de alguna manera terminan atormentando a todos, a pesar de que existen áreas terrenales donde a la realidad se le va la mano , ningún humano es 100% resilente por tanto necesita buscar refugio en algún vicio autocomplaciente, de todos el menos complicado es el alcohol.

Estoy más que convencido que en los países donde se han legalizado algunas drogas recreativas , no lo hacen porque sean modernos, de mente amplia, tolerantes ni avanzados, además de muy inteligentes, también saben que la gente se está volviendo loca como nunca antes, la psiquiatría es muy costosa así que los ansiolíticos están fuera del panorama, las drogas duras vuelven más locos a los que las consumen (de eso ya hay antecedentes con las anfetaminas durante la posguerra) y entre tener a más borrachos prefieren tener marihuanos, al menos estos son menos proclives a la violencia. Están comprendiendo que ante un mundo más competitivo, donde cada día hay que saber más, el trabajo cambia a velocidad del internet haciendo el abanico de empleos más reducido, encima de todo viene la Pandemia, hasta México donde podías caer preso por fumar en el baño de un aeropuerto, un miserable porro te podía costar un rato de cárcel, en plena pandemia declara legal el uso recreativo, hay indicios de que puedo tener razón.

El estrés y las angustias mantienen una industria mil millonaria, desde las toneladas métricas de drogas legales que se expenden cada hora alrededor del mundo, los psiquiatras, psicólogos, terapistas, dueños de clínicas de desintoxicación, niños híper quineticos, ancianas insomnes, mujeres u hombres insatisfechos que forman parte de la misma espiral de angustias existenciales y materiales como para terminar buscando la vía menos complicada para esconder sus debilidades, hay quienes se saturan de biblias, pero la gran mayoría lo hacen con el alcohol , el Prozac, ativán, Valium, todo mezclado o al seco para poder cargar con el peso de sus vidas, son legiones de personas muy decentes y formales cuyo código moral les impediría consumir ni tan siquiera gotas de valeriana, lo demás es ofensivo para su estrecho código moral, terminan haciendo el ridículo a troche y moche gracias al instinto básico de buscar confort en una situación de agotamiento psíquico.

Hay registros del uso de drogas recreativas desde el paleolítico, de hecho, los Lemures del pacifico, para quienes la vida no tiene más sentido que un sinfín de días desde que nacen hasta que mueren, que no deben hablar inglés, ser híper cualificado, ni estar conectado a internet, no hay jefes, horarios, ladrones ni policías, esos animalitos tan bonitos se drogan lamiendo una escolopendra, en cuestión de minutos terminan con el mismo ímpetu de un mariguano novato, si esos mamíferos , además son primates, por tanto primos lejanos , si ellos se drogan que quedará para a especie humana, los delfines también se drogan con el veneno de los peces globo, son mamíferos por cierto. En cambio los humanos que esgrimimos una inteligencia que a veces nos negamos determinamos que en pro del avance social solo permite de vicios el alcohol y el cigarro, ciertamente podríamos decir que la sociedad suele ser aún más cruel, pueden prohibir el cigarrillo, que ya hace apestados a los fumadores pero aun no criminales, en cambio , como medida paliativa están las pastillas legales, esas que se compran con receta médica , terminan siendo tan adictivas como la cocaína , tan caras como joyas finas que las hacen de un reducido número de usuarios fieles, donde desde el dealer hasta el joven del mostrador ganan dinero de modo legal y bendecido por el estado (cualquier estado) , si fuesen accesibles para cualquiera el mundo quizás sería menos amargo pero la mayoría, otra vez , prefiere ser valiente y asumir la vida con la gallardía que ofrece el   ajustarse al canon socialmente aceptado, el paso justo antes del alcohol está lleno de sufridos humanos.

Become a Patron!

El obvio comentario final, no es que beber sea malo, lo terrible es beber por desesperación, el mundo es un sitio bastante duro, si los animalitos se evaden sin pena ni vergüenza, no veo porque los humanos deben aguantarse todo al seco, sin anestesia, solo con los recursos legales o espirituales que puedas tener a mano, no es extraño que bajo los modos de lo políticamente correcto, moral y apegado a las leyes cunda la locura, el alcohol por su cualidad legal facilita un poco el asunto, deberíamos aprender a ser como algunos animales inteligentes.

José Ramón Briceño

30/06/2021




viernes, mayo 21, 2021

El país de los 12 monos

 

En los años noventa hubo una película que rápidamente se transformó en un filme de culto, se llamaba “12 Monos” y según la propaganda el titulo estaba basado en un cuento de Charles Bukowsky llamado también 12 monos, lo que muchos periodistas de la fuente olvidaban decir es que el cuento en realidad se llama “12 Monos voladores que no querían fornicar adecuadamente”, claro, es un título bastante duro como para colocarlo a una película , lo más gracioso es que (aparentemente) hasta ahí llega la similitud pues argumentalmente el cuento y la película no se parecen absolutamente en nada. El cuento de Bukowsky en realidad es un monumento al caos del escritor quien en medio de una crisis causada por la imposibilidad de hacer creíble un relato pornográfico termina rendido ante las interrupciones de “amigos” para beber y celebrar, por lo que jamás culmina el texto, una fiesta interminablemente caótica tal como sería una orgia entre monos voladores.

Tengo tiempo recordando la película, no por buena si no por verla como una suerte de oráculo, en ella la tierra es colonizada por una peste que acaba con la mayoría de los humanos, algo que está en el aire y que hace a las personas tener que salir al exterior solo con trajes de protección mientras que otras formas de vida son inmunes, en medio de esa desolación el protagonista (Bruce Willis) es enviado al pasado para detener al científico despechado quien roba un virus del laboratorio y lo libera en el aeropuerto, iniciándose una peste que nadie pudo detener. Aunque salvado las distancias así estamos en este instante, mientras el mundo entero se vacuna y hasta existen países que se declaran libre de Covid (Israel, por ejemplo) hay otros como el nuestro donde la vacuna solo se conoce por las redes sociales y los únicos que están inmunizados son los del alto gobierno mientras los demás solo nos queda vivir preocupados mientras vemos los entierros multiplicarse, de seguir así poco falta para tener que salir a la calle con trajes de protección tal cual la película de los noventa.

En cuanto a Bukowsky también podemos encontrar similitudes, los 12 Monos intentando fornicar bien podría ser una analogía con la política nacional, un caos imposible que sin embargo persiste desde hace veinte años , este país ha sido una orgia perpetua donde (a estas alturas) todos se pelean por los despojos que han dejado las legiones de saqueadores cuyo trabajo ha sido desplumar las finanzas nacionales con ánimo revolucionario, tanto que hacen negocios para que otros igualmente feroces se transformen en (aparentes) enemigos con los cuales completar la pantomima de la oposición , tal cual Monos voladores al servicio de la bruja mala del norte sobrevuelan el castillo esperando ordenes que le generen ganancias a todos.

Si fuese cineasta tomaría inspiración de ambos relatos (el cinematográfico y el literario) para conformar una película caótica que integre la desolación pos apocalíptica cuyo tinte de desolación empezamos a saborear cuando recordamos nuestros muertos por la epidemia, los de a bala y esos otros de mengua porque no hubo fondos para curarlos de cosas que a veinte metros de la frontera cualquier hospital público sana hasta de caridad pero que acá son  imposibles sin tener que mendigar, mientras todo eso sucede hay cientos de hombres a lo largo y ancho del país que ganan sumas descomunales cuan mafiosos de película negra de los años cuarenta, una industria que cabalga a dos aguas entre el miedo y la avaricia donde la ley es solo para los enemigos, quienes sean amigos o tenga suficiente dinero negro para protegerse estará salvo, los demás solo nos resta rogar a la providencia.

Hasta hace poco pensaba que la histeria por el Covid era parte de la maquinaria publicitario-terrorista del estado, una manera de sortear la crisis resultante de un país petrolero caído en desgracia, vaya que es una desgracia que el tercer país productor de petróleo tenga escases de combustible solo por la torpeza de un estado que se niega a invertir, cuya peor plaga ha sido la ausencia de controles administrativos pues su estructura está basada en la lealtad   política y no en la suficiencia técnica, creo que es en Venezuela la única parte del mundo donde un bachiller puede ser gerente , si el presidente de la corte suprema tiene antecedentes penales ya no hay mucho que esperar de todo el resto de la estructura gubernamental.

Cada mañana, mientras me preparo para salir a trabajar , pienso en que cosa horrorosa leeré o viviré este día, como entre mi casa y mi trabajo hay al menos dos horas de viaje donde se incluyen no  menos de tres kilómetros de caminata en cada sentido hay tiempo suficiente no solo para leer, también para meditar en que terminará esto de la histeria por el coronavirus , si antes tenía desconfianza en los otros caminantes ahora tengo tanta más pues le sumas la imposibilidad  de poder saber si esa gente que camina a tu alrededor o con quien hablas serán los que te contaminaran, en caso de terminar contagiado a cuantos mataras en el camino pues si por casualidad eres asintomático repartes el regalito de muerte, en caso de no ser asintomático si sobrevives (o no) porque todo es cuestión de suerte, de ser verdad lo de la insuficiencia de camas, respiradores , bombonas de oxígeno o concentradores, sin hablar de la fortuna que ha de costar para los familiares una hospitalización, las medicinas  y hasta el entierro son asuntos altamente costosos, sin hablar  del costo emocional de sobrevivir en este  caos.

No recuerdo quien fue el director o en qué año se estrenó 12 Monos, tampoco sé a ciencia cierta si la analogía entre la película y el cuento es acertada, lo que si tengo claro es que hay varias pestes que coinciden cuan tormenta perfecta en la Venezuela del siglo XXI, lo que si se es que el caos de ambas obras intelectuales se ha permeado de la ficción a la realidad , torciéndola hasta hacerla casi insoportable, esta mañana estoy casi convencido de que la certidumbre de la supervivencia está relegada a un segundo plano, que el asunto de planificación se circunscribe a las próximas 24 horas y que nunca jamás el mañana fue un asunto tan abstracto, por ahora solo me conformaré con reírme del chiste privado de considerar la política como una orgia  de monos voladores y esperar a sobrevivir solo para verlos caer del cielo bajo el peso de la pandemia, quizás así podríamos comenzar a ser un país civilizado y no este caos infernal que nos ahoga, donde si no te mata la pandemia lo hace todo lo demás.

José Briceño

06/04/2021





martes, marzo 30, 2021

Los viajantes del Metro de Caracas (Linea 2)

 Siempre he pensado que en alguna parte ha de existir un manual para entender al mundo, estoy casi seguro de que está escondido a plena vista , es solo cuestión de abrir bien los ojos y estar atento a las señales para poder entrever una aproximación al futuro basándonos únicamente por las pautas de conducta de los generadores de opinión , eso abarca desde el cine hasta las redes sociales , pasando por esta suerte de inconciencia colectiva que parece estar empeñada en negar la posibilidad a cualquier otra forma de pensamiento que no sea la suya, de hecho , son tantas formas como religiones existen en el mundo , que ayuntado al asunto de creer que todos los demás están equivocados pues al final uno debe andar por la vida empeñado en no romper muchos vidrios en el camino , uno jamás sabe a quién ofende con su pensamiento.

Uno de los aparentes  problemas básicos de la humanidad, está en pensar que hay cosas que deben corregirse  a pesar de que todas las prueban arrojan que es una táctica equivocada, como ejemplo tomemos la educación, que en Venezuela al menos  ha sufrido múltiples trasformaciones desde el año setenta del siglo pasado sin que pareciera haber existido éxito alguno, tal es el caso de los últimos veinte años de educación para todos, libre y revolucionaria. El punto perfecto para cualquier estudiante está en sentirse interesado por los estudios, todos los que fuimos a la universidad recordamos esos años como algo  especial , creo que solamente porque al fin te toca compartir cinco años con un grupo de gente que si está interesada en aprender, hasta quien va obligado termina encontrando algo interesante en la carrera, cosa diferente a todo lo anterior en materia educativa, el problema es que a casi ningún niño le agrada la escuela, sin embargo, cada vez que reviso cualquier bibliografía leo que existen muchísimos hombres sabios que aprendieron a la mala, ahora que deberían ser felices todos los niños, la educación está en el peor punto de su historia (al menos en Venezuela), quien no me crea le invito a dar un paseo por la línea 2 del Metro de Caracas, vean como la gente prefiere ahogarse de calor en el tren sin aire acondicionado antes que abrir unas ventanas , lo peor es que todos se sienten buenos ciudadanos por no abrir las putas ventanas para  refrescar el ahogo del quinientas personas apretujadas en los trenes, todo a pesar de que cada ventana tiene un rotulo en color rojo que da instrucciones abrir las ventilas cuando tenga problemas de aire acondicionado en vagón, es decir, el mismo metro te da permiso para abrir las ventilas si no hay aire acondicionado pero como eres tan buen ciudadano ni tan siquiera te das el trabajo de leer el rotulo y prefieres pasar las próximas tres horas de tu vida ahogado, sudando como un cerdo, más deprimido ante tal castigo que merece circulo propio, pero eres un excelente ciudadano como para tener un simple acto de lucidez ante la desolación, eso indica necesariamente un problema, tengo cuatro años viajando a diario y peleando con los buenos ciudadanos, algunas veces encuentro un seguidor en el vagón, algo así como el 0,025% del vagón prefiere hacerse el loco o defender al ben ciudadano que quiere ahogarse por convicción , menos del uno por ciento de los cincuenta o sesenta pasajeros leyó el rotulo de la ventana, los demás ni siquiera hicieron el esfuerzo.

A cada antropólogo, sociólogo, psicólogo o psiquiatra que me lea, le ruego por favor hacer una evaluación del caso y hacérmela llegar, prometo citarlos como parte del artículo que alguno de mis otros amigos de la prensa digital tendrá a bien publicarme algún día , de otra manera igual hasta me haré plataforma propia solo para insultarlos hasta que por pura bronca alguien comience a tomar cartas en el asunto, el metro es una metáfora absoluta del Venezuela , donde todos saben que la cosa cambió pero están atados al paradigma de vida plena de aceptación de la desgracia como algo natural , tal  cual residentes del siglo XIX, todos están empeñados en seguir dándose topes contra la misma pared, muy pocos levantan la cabeza y encuentran acomodo , los demás siguen empeñados en matar elefantes a cosquillas . el fenómeno de las ventanas del metro de Caracas (linea2)  muestra un retraso cognitivo que deja boquiabierto a cualquier observador  avispado , la mínima expresión de rebeldía encarnada en hacer un acto lógico (ventilar un encierro), que necesita solamente leer treinta palabras impresas y acto seguido accionar una manivela, nada del otro jueves , algo tan simple que ofende , que nadie se empeñe en eso indica algo desalentador, los venezolanos nos hemos vuelto zombis , en serio, la tesis de la esquizofrenia lenta comienza a tener sentido.

El hecho de que las universidades venezolanas o sus profesores no se hubiesen organizado en una fundación al menos y solicitado ayuda a cualquier empresa FinTech para instalar  una universidad nueva, dejando las tradicionales como los cascarones vacíos que ahora son, negociar con las autoridades universitarias para que avalen a los docentes o los apoyen para conformar una educación superior que quizás pueda patrocinar a la básica , creo que hasta Google estaría feliz de escucharlos a menos, que prefieren seguir empeñados en pelear con alguien que los desprecia de manera pública y notoria, desde hace años la docencia es la cosa peor pagada de la historia, cualquier obrero gana más que un doctor en educación, el hecho de que estos colegas no busquen soluciones alejadas de la obtusa academia, da una tristeza enorme, así mismo muchas soluciones simples son desechadas porque prefieren la porquería en la que siguen medrando que trabajar en función de levantar cosas nuevas, si todos renuncian al mismo tiempo, el patrono no tendrá más que sentarse a escuchar y actuar en consecuencia, mientras existan gentes como los viajantes del metro la educación venezolana seguirá en picada hasta volver a una suerte de periodo feudal donde mandan los inteligentes y el resto mendiga.

La educación debería dar un par de pasos atrás y reevaluarse, comenzar a exigir rigor intelectual desde el primer grado, quizás formemos unas cuantas generaciones de niños con estrés postraumático pero eso se cura con una pastilla,  la estupidez es muchísimo más costosa ,  el peor síntoma lo encarnan los viajeros del metro, su propensión a ser buenos ciudadanos los delata.

José Ramón Briceño

29/03/2021





viernes, febrero 12, 2021

Nada es tan grave

 

Hace unos días tuve un episodio de gastritis, parecería algo muy normal en estos tiempos de mala alimentación y alto contenido de estrés debido a los mil problemas con los que toca lidiar, si lo vemos desde una óptica más amplia pudiéramos decir que son normales de cualquier ser humano más allá de los cuarenta años, la casa, los hijos, las ex (solo aplican con las que se tienen hijos), los jefes, en fin todos aquellos pequeños dramas naturales del vivir, ahora, en Venezuela son algo más delicados pues solo con la supervivencia propia ya hay bastante estrés hasta para regalar.

Tenía catorce años que no sufría episodios de esa naturaleza, menos en estos últimos donde los excesos casi nunca incluyen la ingesta de alimentos prohibidos para quienes sufren de esta condición estomacal. Mientras estaba adolorido pensaba en las posibles razones de tal dolencia hasta que caí en cuenta que llevo un par de años en modo Indiana Jones, solo para llegar a un empleo mal pagado pero que a fin de cuentas es lo único a la vista , me explico, levantarse a las cuatro de la mañana no tiene gran drama, historia distinta es andar en metro, una vez que logras llegar pues hay un desdoblamiento espacio temporal entre la parada de autobús en mi casa y la estación más cercana, en vehículo privado (taxis incluso) hay diez minutos  apenas entre la puerta de mi casa y la estación, en autobús son entre treinta minutos y dos horas dependiendo del tiempo que pases en espera, pero caminando es hora y media, de todas maneras como pagan tan mal tampoco merece el esfuerzo de la caminata así que sale aguantarse la ruta de autobús.

Llegas al metro y hasta la primera estación de transbordo todo fluye más o menos bien, por lo general en este primer tramo la cosa fluye normal como si de un país organizado se tratase quizás si lo cobrasen uno podría confundirse, cuando llegas a la estación de transbordo el asunto se pone álgido, comienza el estrés, al llegar no sabes si habrá retraso, se irá la electricidad, el tren tendrá aire acondicionado , habrán pastores evangélicos haciendo su apostolado apocalíptico a gritos entre el tren, vendedores ambulantes gritando de igual manera que venden tres chocolates por un dólar, chupetas a cientos de miles de  bolívares la unidad o cinco por un dólar, mendigos varios con serios problemas , unos inventados y otros con toda la estampa de ser algo normal, hijos enfermos sin medicación por falta de dinero, eso en un país donde un blíster de penicilina vale un par de sueldos básicos, donde el tratamiento mínimo para la hipertensión vale fácil entre cuatro y seis sueldos dependiendo de la marca o la farmacia donde compres hace factible que un desesperado salga a pedir limosnas para completar la cura para cualquier cosa.

Ya en muchas ocasiones me ha tocado caminar por los túneles del metro al lado de rieles energizados pues no se va la luz si no que el tren se dañó, he andado en trenes que por error humano transitan por el riel equivocado, he visto asaltos, peleas, apagones llegando incluso al extremo de tener algún producto comestible no perecedero en mi puesto de trabajo para poder canjearlo por efectivo en caso de necesidad ya que no hay cajeros automáticos y de haberlos funcionales jamás dispensaran lo suficiente para volver a casa en autobús. Volver se ha vuelto un ejercicio de sagacidad, toca identificar el comportamiento del metro pues a veces quince minutos de espera por un tren que no llegará ya que por lo general en las estaciones solo hablan de retraso nunca de suspensión por lo que fácil este retraso puede ser de apenas unos minutos hasta horas enteras, no tomar la decisión a tiempo bien te puede valer dormir en la calle , así mismo esa decisión incluye hasta la ruta a tomar para llegar a la parada de autobuses más cercana, ya ha sucedido que por tardar ha tocado caminar media ciudad capital pues hay paradas donde los autobuses funcionan hasta las tres de la tarde, si se pasa de la seis puedes fácil gastar la quincena entera porque luego de la seis de la tarde el precio se duplica, igual aplica si llueve así que la rapidez es la clave, de paso tener media quincena en efectivo es complicado, en mi caso últimamente tengo por costumbre cargar al menos dos dólares escondidos en la billetera para casos excepcionales , aunque debo admitir que aún me estoy acostumbrando a verlo solo como 2 dólares y no como la mitad de mi sueldo mensual.

Salir de casa cada mañana exige una alta dosis de aguante y resignación, es lo que toca hacer para vivir y de paso seguramente es la vida de las mayorías , en pandemia la cosa se pone álgida porque los precios del transporte (ilegal y pirata) hacia la ciudad donde vivo se duplican de inmediato, el metro bien es una  forma pero en ningún caso la solución , el viaje dese mi ciudad hasta la capital de la republica fácil puede durar hasta cinco horas por lo que la jornada laboral no puede pasar del mediodía lo que termina siendo un par de horas en la oficina para salir a la carrera esperando llegar a la ciudad antes que el transporte público acabe y termine caminando un par de horas a casa, la vuelta es más forzada porque requiere un par de kilómetros en subida permanente atravesando barriadas donde fácil puedes ser víctima del primer desocupado en busca de posesiones ajenas para vender.

Mientras estaba adolorido por la molestia de la gastritis caí en cuenta de que esa rutina del madrugonazo, el salto entre autobuses, metros , calor, gente , pobreza, mal dormir que sumado a la atención constante a las señales de la calle para evitar no solo ser víctima de asaltos que incluye el esfuerzo de calificar a todos los caminantes por si alguno tiene trazas de enamorarse de mi teléfono, la pc portátil o lo que se les ocurra donde hasta la policía aplica pues luego de detenerte bien pueden quitarte tus pertenencias bajo la excusa que al no tener facturas de nada tampoco puedes justificar la  posesión, una pc o móvil son tesoros cuyo valor es superior por varios ceros a lo que devengan por sueldo, todo eso suma para que un habitante de cualquier otra parte del mundo comience a escupir sangre por una ulcera, si acaso a mí me toca una simple gastritis que se cura con dieta y protector gástrico, lo más cumbre fue descubrir que al parecer a todo el mundo le ha dado, cuando coloqué en una red social que estaba sufriendo de eso la avalancha de recomendaciones que iban desde la preparación de sumo de papas crudas hasta la ingesta de lechosa licuada con conchas y semillas más el jugo de al menos dos limones en ayunas, cosas que agradezco un montón pero que me niego a consumir por no ofender al paladar por suerte tenía una reserva grande de protectores gástricos.

Al final, al descubrir que todo era por estrés tomé cartas en el asunto y bajo  una terapia cannabica desaparecieron todos los síntomas , aunque no mejoran los modos de vida tomé la decisión de mandar al carajo a todos, ahora voy una vez a la semana al trabajo explicando a los jefes que trabajar para mantener a los conductores de autobuses no tiene sentido alguno y por suerte no me despidieron, encontré otro empleo que tampoco exige tanto y al final por más que me angustie nada va a cambiar, lo que obliga en todo caso a bajar la intensidad de la exigencia, quizás seguir escribiendo para liberar estrés esperando que de alguna manera milagrosa algo cambie más a nivel personal que  nacional, hay quienes lo pasan peor en este país donde Nietzsche sería feliz comprobando que su eterno pesimismo se quedaría corto, lo suficiente como para terminar siendo  parte de cualquier horda pro new age , hoy estoy  en rebeldía , mientras escribo me tomo un par de tazas de café negro y dulce acompañado de dos cigarrillos de tabaco rubio lo que espantaría a cualquier médico especialista en gastroenterología,  estoy convencido de que si aún nada me ha matado, una gastritis por estrés tampoco lo hará, amanecerá y veremos, total, en medio del apocalipsis nada es tan grave como lo sentimos.

José Ramón Briceño

09/11/20

 


 

 

 

 

                                                                                                                                                    

martes, diciembre 08, 2020

Feliz navidad

 Se aproximan las fiestas navideñas, hace algunos años hubiese estado contento, hoy día, toca utilizar el sentido común para internalizar que la gente que está lejos realmente la pasa mejor que tú, entonces la lógica reza que debería estar alegre y celebrar, como solo se pueden festejar los afectos cercanos, si el asunto es complicado imagina a tus hijos viendo los juguetes por televisión porque no tendrás oportunidad de adquirirlos sin rematar un riñón o comprometer una cornea al menos  para obtener el dinero que se necesita para equiparar a una navidad de hace diez años esta que se avecina. Aunque están lejos ya comer tres veces al día y tener esperanza es más que buen regalo, sin embargo el afecto es la cosa más egoísta que tenemos por lo que de igual manera, no importa cuántas excusas lógicas te inventes, la distancia no es precisamente un aspecto reconfortante.

También podemos jugar con la certidumbre de la pandemia, así tuviese los fondos suficientes para afrontar gastos en viajes no podría pues los controles son muchos, llegando incluso a hacer imposible el traslado aéreo , por lo que en términos lógicos daría una excusa plausible para pasar la página con eso de estar triste, pero tampoco sirve, las esperanzas de usar la tecnología para conectarnos no lo hace menos, además también es lógico que con la distancia las diferencias terminen siendo tan marcadas que los temas de conversación languidecen.

En otras partes del mundo la navidad no será más alegre tampoco, unos tienen deudos con la pandemia, otros se quedaron solos, muchos están confinados por motivos sanitarios, en algunos países sigue la guerra y en otros no tienen tan siquiera el consuelo de la navidad , en fin, el hecho de que uno viva en Venezuela no nos otorga el monopolio de la tristeza, pero acumula muchas más millas que las de un confinado madrileño, bogotano o brasileño, ellos con todo el esfuerzo que eso conlleva, tendrán muchas más oportunidades de estar al menos caliente y bien alimentado el día de navidad, acá seguro muchos lo haremos , aunque debo confesar que cada vez que como algo delicioso, me divierto con unos tragos o cometo cualquier pecado placentero, siempre hay al fondo un dejo de culpa por tantos que no pueden, incluyendo a gente muy querida que la está pasando mal, sin embargo, otra vez la lógica, lo que sea que gaste no alcanzara para hacer feliz a más de uno y como es así mejor que sea yo, que a fin de cuentas es quien hace los malabares para ganar el dinero.

He terminado por acostumbrarme a pensar que los días navideños son una suerte de feriado por costumbre, tal cual semana santa que se “celebra” de cualquier manera menos yendo a misa, si acaso compartiendo el pan y el vino, con la particularidad de que el vino bien puede ser ron y el pan una parrilla de los más jugosa cualquier viernes santo, sobre todo cuando se puede conjugar todo, saben, eso de novia, fiesta, comida y licor  rodeado de gente querida durante los días en los que toda la cristiandad recuerda el sacrificio de Jesús , lo que sucede es que la gente mal pensada creen que uno no lo recuerda, solo que los tiempos cambian y el sentimiento muta, algo así ahora es mi navidad solo que sin fiesta, cena ni regalos, si acaso unos tragos escuchando música para luego dormir con el teléfono apagado para evitar algunas cadenas de WhatsApp que a fuerza de buenos deseos te recuerdan que ya no haces más que entristecerte el día que hasta hace mucho era de feliz connotación.

Bueno, hay quien dice que los adultos superamos el asunto de la navidad al descubrir que Papa Noel (Santa o el niño Jesús) son en realidad tus padres, la verdad es que el día de navidad recibir regalos es una maravilla, darlos y ver las caras de felicidad por el detalle, es quizás  la esencia pura del asunto navideño, mirar las caras de los hijos cuando destapan sus regalos, saber que era lo que ellos querían y mirarlos disfrutarlo, es la cosa más estimulante del mundo, todos los padres lo sabemos, aunque se parece mucho a cuando regalas a otras personas, no hay mayor regalo que las risas de los hijos cuando abren los regalos el día de navidad. Muchos hoy no solo no tienen regalos, tampoco a quien regalar, los peores son aquellos que aun queriendo hacerlo no pueden por aquello de la distancia, hermanos desperdigados, sobrinos virtuales, padres solos al otro lado del mundo, hijos creciendo sin alguno de sus padres  aunque en muchos casos ninguno de los dos esté, quizás no por no querer, es que se han ido lejos para poder mantener a quienes se quedan acá.

Esta navidad muchos tendremos sillas vacías, algunos hasta eliminaran mesas de comedor solo para no pasar el mal trago de cenar sin más compañía que el móvil o la computadora, habrán familias sin regalos, niños sin cena, familias aisladas , hijos solos al otro lado del mundo y como si fuese poco el pánico del coronavirus no habrá pasado por lo que es posible que ni aun viviendo en el mismo país puedas viajar a ver a tu familia, hay gentes que se fueron de vacaciones y hoy son indigentes accidentales de una cuarentena global, hay quienes han gastado todo su dinero y ahora debido a las restricciones igual no pueden volver pues no tienen como sufragar los gastos. Es posible que esta navidad sea la más triste de nuestra historia contemporánea a nivel global, demasiada pobreza ha traído el fulano virus, pero además en mi país, cada día hay más hogares donde la riqueza no se mide por sus lujos si no por la cantidad de comida que tengan en sus neveras, cuando un pollo vale varias veces lo que gana un obrero al mes no tiene mucho futuro pensar en que habrán regalos, como se ve el futuro muchas familias si acaso tendrán buenos deseos, la esperanza va en retirada y la tristeza una constante.

Creo que el mejor regalo de navidad que puedo desear a todos es que al menos tengan a quien regalar aunque sea un abrazo, que la cena sea opípara y la resaca leve, que la fiesta sea intensa y las lágrimas pocas.

José Ramón Briceño

14/11/2020

 


 

viernes, octubre 23, 2020

Y (un sector) del capitalismo tiene toda la culpa de la miseria socialista

 

Mientras intento entender el asunto político venezolano actual, buscando la razón de tal declive a nivel global, pienso; ¿Cómo es posible que el continente esté incendiado por cuatro gatos? ¿En cuál universo paralelo las izquierdas han dejado más que destrucción? Que solo con hablar de Rusia la revolución y represiones posteriores costó más vidas que la segunda guerra mundial, acá los alemanes , siempre fieles a su espíritu perfeccionista se ensañaron con ellos durante la guerra, luego, cuando miraron adentro hasta un muro debían construir, no para que dejaran de invadirlos, era para que no escapen los ciudadanos , que por una retorcida suerte , al huir de su país (Alemania del este que para esa época formaba parte de la unión soviética y por tanto era parte de la frontera) los recibía otra Alemania que no lo dejaría en el limbo legal, como están muchos mojados luego de pasar la trocha , esa barbaridad solamente es una referencia que espanta al más valiente, por lo que si hubiese sensatez el asunto ni siquiera fuese de derechas, esos anacronismos deben quedar olvidados para cualquier intelectual del siglo XXI.

Jamás entenderé tal cosa, aunque una vez alguien me dijo que los presidentes son como las mujeres, al principio todo es una maravilla, luego por la necedad del poder terminan por arrasar con todo, al igual  que las relaciones no en todos los casos el amor es para siempre, para eso están ahí las estadísticas de divorcios, cierta lógica le vi, claro, luego del rosario de fallas en el departamento de casa/perro/hijos  puedo entender a cabalidad el planteamiento, sin embargo, cuando hay dinero por medio hasta los más encarnizados enemigos maritales hacen treguas en pro del bienestar común, sé que hay bestias que hasta matan a su pareja en un rapto de estupidez, como si terminar preso fuese alguna mejoría, además es más placentero plantar cuartel en el territorio indisoluble donde al amparo de la civilidad entre los ex en presencia de sus hijos, afilan el verbo para herir al contrario con un mínimo de educación, si la cosa es incordiar , con eso basta.

Si mi país fuese una mujer y los presidentes sus maridos, caramba, nos llevamos las consecuencias de una sumisa escandalosa , de esas señoras que disfrutan una paliza al mejor estilo de las Cincuenta sombras pero por un asunto social hace escandalo para conservar su buen nombre, demasiado feminismo respiró el planeta durante el siglo XX para venir a tirarlo por el piso de gratis, luego de infinidad de palizas cambia el nombre del marido, quien en público, ostenta su poder demostrando como solo con el comparte lecho, los primeros si acaso fueron cándidos picaros y este es el hermano mayor del Sr. Cristian Grey , es por eso que además, detentan un poder omnímodo vestido con las formas fabricadas para su comodidad, ¿o es que ustedes han visto alguna vez un multimillonario modesto?, no serán el alma de las fiestas pero tampoco es que viven en emplazamientos sencillos, una casa lujosa pero con los límites de la sensatez, nadie que viva en un palacete es modesto, quien tiene ese nivel de vida necesita hacer alarde de su éxito, si bien no lo hacen de manera presencial, dejan ahí sus monumentos para que admiren su grandeza, el modesto no necesita ostentaciones extravagantes, a él con ser  le basta. Estos dos últimos matrimonios le sientan mal a la pobre nación.

Todo este galimatías ilógico me llevó por otros derroteros, quise pensar en las cosas bonitas que suceden, el cambio telúrico que viene y quedé en una pieza, imaginemos por un momento que los bancos desaparecieran por obsoletos, perderán en comisiones hasta por dar los buenos días, tasas de mantenimiento, intereses de mora, servicios públicos o los costos adicionales interbancarios, oh espanto máximo, los bancos centrales pasan al olvido, eso es aterrador para todo el mundo, seria desatada la anarquía económica, nadie se salvará del naufragio , aunque en este caso será algo más o menos controlado, el todopoderoso dinero se tambaleará, no más dólares inorgánicos, tampoco más bolívares inservibles lo que no es malo, solo con la pérdida del control sobre las economías tuteladas de hoy día, habría una avalancha de políticos enloquecidos recurriendo a cualquier absurdo antes que perder el control. No es ficción, las criptomonedas llegaron para quedarse y no se van a ir, sus ventajas son tantas que su única tacha es la usabilidad, por el momento son muy pocos los sitios que las aceptan como forma de pago, menos aun los que las necesitan para pagar el café de la mañana, sin embargo ya hay sitios donde se ha vuelto hasta común ver cajeros automáticos donde comprar bitcoins y otros criptoactivos , sin olvidar las millones de plataformas pagas, hasta que aparezcan las preconstruidas para ser tuyas , sin que tenga casa de cambio tras de ti, por ahora se debe pagar un programador para tener tu propio banco, todos deben andar desquiciados.

Ahora bien, tiene cierta lógica, como una característica absoluta de la izquierda es la tendencia a controlar de manera impune a sus ciudadanos, entonces cualquier tendencia que valide el control como parte de su funcionamiento le maravillaría a cualquier vejete plus trillonario que está aterrado ante la posibilidad de que su fortuna deje de valer en papel moneda, que es lo que conoce, lo otro es sanscrito para los pobres seres. Si yo inventase un personaje avaricioso como cobarde empezaría por hacerlo invertir sus millones con algún partido de izquierda de cualquier republiqueta susceptible , invierte en una maquinaria controlada por lo más granado de la publicidad global, tal cual súper espías los fulanos viven escondidos mientras escriben el guión de trabajo para los aspirantes al gobierno, como por lo general quien no es miserable al menos gusta de embolsillar más de lo que pudiese ganar de otra manera , por lo que cualquiera se vende al precio preciso, este patrocinante estaría a la sombra, buscando ayudarlos a todos y una vez logrado el poder en la primera republiqueta que caiga, será cabeza de playa para las otras, así desarrollan el evangelio de la justicia social, prometen el poder para los desposeídos , así estos se engolosinan muy agradecidos con sus benefactores reduciendo el volumen de los posibles contrarios, hasta que acaban con todo.

Un estado fallido es perfecto para resguardar capitales, hacer inversiones altamente rentables, lavar fondos y lo mejor, frenar el desmadre anarquista cuando desaparezcan los bancos y con ellos casi todo su poder, si pueden al menos mantener diez bancos centrales funcionando, sus economías no se verán tan afectadas , les daría un largo periodo de gracia para asimilar el control de daños y encontrar el modo de mantener poder ante la desventaja más que notoria de no tener el control sobre el valor de una moneda determinada, al menos hasta que descubran el modo de hacerlo de manera más elegante , si bien se puede sale muy costoso generando los riesgos que en el sistema bancarizado pueden ser controlados hasta sin exponer capital.

La explosión de los movimientos vilentos (no es un error ortográfico) con patrocinantes ocultos, agitadores con rango policial de algún otro país comunista, demostraciones de fuerza sin la represión que justificaría quemar un templo religioso, llevándose en el camino obras de arte por la sola estupidez de ser vilento (vil + violento) , mientras aplauden a un musulmán que degüella a un profesor por sentirse ofendido por  una clase sobre la libertad de expresión, hay cierto cariz ilógico que parece escaparse a las ciencias sociales, estos son los peores, escudados en teorías fundamentadas en preceptos muertos hace rato fabrican largas peroratas justificatorias que suenan a discurso encantador de serpientes , este espantoso e ilógico desatino de la historia contemporánea debe tener su germen en los que tienen el poder económico del mundo.

No hay más explicación plausible que la teoría conspiranoica , por ejemplo, el billonario William Buffet antes de la caída del muro de Berlín daba becas a los rusos sobre el funcionamiento de los negocios en el sistema capitalista, él en persona dictaba las materias más álgidas y lo publicitaba como su aporte a la erradicación del atraso comunista hasta en la revista Selecciones que era editada en 42 idiomas y tan sensata que hasta mi abuela la leía con fruición, cuarenta años más tarde es el benefactor de cuanto movimiento de izquierda se precie de serlo, es algo sin lógica posible, a menos claro que la nueva economía los aterrorice , ¿Qué es eso de que el petróleo es mal negocio? ¿Qué cosa es esa de que los bancos ya no son necesarios? ¿Cuál es ese mal invento de la globalización comercial fuera de Amazon? ¿Paypal con criptomonedas? ¿Gentes teniendo sus propias billeteras con ahorros sin que ningún banco fiscalice? ¿Tokenización? Además, ¿pueden acabar con los notarios por eso del blockchain y los contratos inteligentes? ¿es software libre? ¿blockchain gratis? , hay que declarar la guerra sin cuartel a favor de la izquierda.

Al igual que la Domina masoquista que hace bulla para que nadie sepa que disfruta el dolor, ser víctima es algo que muchas disfrutan , la izquierda , cuan meretriz avariciosa le vende el alma al capitalismo por tener un sustento total, mientras que los capitalistas disfrutan los millones, el ultimo eslabón de la cadena se muta en pueblo para reducir la fuerza de su entendimiento, lo peor es que su lógica tiene toda la razón, el capitalismo es el culpable de todos sus males, solo que por mantener al socialismo con final feliz y contante.

José Briceño

22/10/20


 

jueves, noviembre 21, 2019

Crónica de un día cualquiera en Venezuela



Cuando tenía once años, en alguna de las vacaciones escolares, estaba de visita en una casa que tenía mi padre cerca del mar, aquella residencia  tenía un amplio patio, tan grande que comunicaba con la calle de atrás por donde invariablemente salían los vehículos estacionados. Había ido con mi abuela que si bien era una buena mujer sufría de manía organizacional que usualmente iba mezclada con un muy débil manejo de la ira súbita que brotaba ante el primer intento insurreccional de quien fuese, y yo no era una excepción, aquella casa vacacional tenía un amplio patio trasero que fungía como estacionamiento  cuyo suelo no estaba asfaltado ni con construcción alguna, aquella mañana cayó una profusa lluvia que había dejado empantanado todo el patio, por lo que andar hasta el carro sin terminar sucio era toda una proeza. Como es normal en el trópico y tanto más cerca del mar, andaba descalzo, al salir al patio había dejado mis zapatos en una ventana con el agravante de haber dejado los calcetines usados dentro del calzado, razón por la cual mi abuela ordenó que las sacase para que no oliesen mal.

Eran tiempos en los que no existía la televisión por cable ni la satelital, cuando menos no para gentes de clase media tirando a baja como nosotros, por lo que la única opción de entretenimiento era lo que hoy llamaríamos televisión de señal abierta, en aquella casa había un aparato que tenía una larga antena aérea en el patio trasero, que a su vez era sostenida por unos alambres que evitaban que se balanceara mucho cada vez que hacia viento , uno de esos alambres pasaba justo por encima de un cable eléctrico con el que hacia contacto pero al cual nadie había puesto atención bajo el supuesto de que todos sabían y evitaban tocar nada de aquel aparato, bueno, nadie me avisó y al ir a buscar los zapatos quise evitar pisar un charco que circundaba la base agarrando la antena para saltar, recordemos que llovió toda la noche, estaba mojado el piso y andaba descalzo, lo último que sentí fue esa desagradable sensación de la descarga eléctrica fluyendo por mi cuerpo sin alivio posible, abrí los ojos en un hospital de pueblo rodeado de caras asustadas mientras un médico hacia lo que después supe eran 15 puntos de sutura por donde (según los entendidos) salió la electricidad, ahí supe que había estado muerto algunos minutos y que ese equipo médico me trajo a la vida.

Cuarenta y tantos años más tarde
Hay madrugadas, mientras me preparo para ir a trabajar, cuando pienso que morí en aquel accidente y por algún movimiento karmático me tocó el infierno venezolano ya que a los once años difícilmente pude haber cometido algún acto que mereciera tal castigo. Quizás fue la vez aquella en la que luego de una fiesta me quedé dormido en una esquina cualquiera de un barrio peligroso y cuando desperté estaba frente a mí un fulano con un pico y una navaja preguntando por otro que le había robado algo de casa, a lo mejor por uno de esos misterios del universo parte del castigo es recordar esos episodios de casi muerte (o 10 minutos de muerte en el caso de mi accidente infantil) como para que la duda perviva cada mañana mientras me preparo para ir a un trabajo que dista dos horas o más de distancia por un sueldo que  alcanza si acaso la subsistencia mínima, tanto es el drama que hasta sufro una crisis gástrica por estrés.

A pesar del mal humor matutino por la idea del viaje al trabajo, cuando salgo a la calle evito detallar el terrible entorno urbano en el que resido para  distraerme con los colores y la forma de los cielos desde la montaña en la que vivo, siempre son una maravilla, tanto que muchas veces me pierdo en pensamientos menos trágicos al amparo de la ensoñación matutina del amanecer, todo más o menos bien hasta que llego a la estación del metro de caracas, vuelvo a pensar en la idea del castigo infernal.
En esas estaba pensando en la perfidia del diablo quien puede fácilmente hacer de Venezuela una capital infernal menor, honor que comparte con Siria , Afganistán, Irak, Corea del sur y otros países con similares esplendores de artificio infernal, de seguro entre los colaboradores del inframundo la cosa es como los empleos gubernamentales donde todos son expertos pero como nadie sabe nada se desviven en ser imprescindibles para los jefes adornándolos con cuanto halago se les ocurre , hasta serviles se vuelven para poder figurar. Los esclavos infernales han de ser algo así y los delegados por transformar Venezuela en un espacio idóneo para el solaz de Belcebú en persona , se esmeran en llevar la retorcida cuerda de la maldad hasta cotas insólitas que están al borde de dejarse descubrir, asunto importantísimo para el departamento de  defensa del infierno tropical #3 , que ha sido el designado para ejecutar la operación de dimensionado diabólico  bajo la expresa asistencia técnica por parte de varios miembros importantes de la corte de condenados modelo como el padrecito Stalin , el camarada Fidel y el comandante de sabaneta , quienes desde su insondable sabiduría maligna intentan reducir su pena diseñando infiernos a la medida de la exigencia que se espera de un consejo experto de tal talla.

Estos infiernos “menores” existen como una suerte de pre-castigo donde las almas condenadas hacen su pasantía y al morir, cuando pasen unos cuantos miles de años en la eternidad del castigo final, cuando el dolor y el miedo ya no tienen más espacio donde crecer para convertirse en una normalidad cualquiera que ya ni molesta de lo acostumbrada que está el alma castigada, en ese momento de aburrimiento, cuando busques las que por lo general deberían ser los recuerdos más felices, los de la vida. En ese instante el castigo sube un par de peldaños más en el momento en que caes en cuenta que estás mejor ahora en el infierno pues peor ya no hay, en cambio en vida, siempre hay capacidad para vivir de modos más infames.

Es un pensamiento terrible que mastico durante el tiempo que voy viajando en el metro, por lo menos los días en los que no tengo nada que leer para perderme hasta llegar a mi estación. Lo peor es que es absolutamente factible que así sea, lo que no vuelve menos aterrador el pensamiento debido a la  imposibilidad de validar alguna tesis , sobre todo desde que tomas conciencia de que si mi pc inventa miles de mundos   a partir de personajes casi humanos recreados en un laboratorio digital o en la sala de algún adolescente , quien quita , quizás pudiéramos ser entes creados para el disfrute de alguna civilización interdimensional , la locura e inconsistencia de la humanidad dan para pensar que tanta ridiculez que sucede en el planeta pueda formar parte de alguna realidad organizada por un ejército de resentidos sociales que fabrican las cosas más absurdas, dolorosas , espantosas y hermosas que hace la especie humana , todo eso hace complicado pensar que sucedan de gratis sin aplausos en alguna parte del cosmos, de otra entonces peor la sensación de saberse participante activo del eterno naufragio de la tierra que vive así quizás como trauma genético luego del seguramente espantosa inundación del diluvio universal que dios regaló como ofrenda a su muy querida obra , en este caso también vale criticar un poco a un dios omnipotente que hace mal su trabajo fabricando seres sin la perfección esperada de tan elevado espíritu (punto para la teoría infernal) a quien seguramente las matemáticas se le deben dar mal, quizás el dios sea la parte en combate con el verdadero creador más cercano al infierno que otra cosa, aunque aparentemente los celestiales del barrio elegante del inframundo se metieron por diversión a molestarle el oficio al sabio Lucifer quien por pura envidia pobló la tierra como campo de pruebas para castigos futuros en otros planetas y dimensiones , ese tráfago de colonizar la obra de satán terminaron por entrenar las legiones Romanas que luego mutaron las espadas por los misales para catequizar el mundo , así se metieron por todas partes y volvieron a construir un imperio más vasto que todo el conquistado por las espadas , parte de la diversión es hacerle creer a las pobres victimas que al morir van al paraíso cuando en realidad terminan en el infierno, una cosa macabra entre las entidades con las que me enseñaron a creer.
De todo eso es factible que esta dimensión sea una suerte de regalo de consolación que le entregaron a Luzbel en vez de pagarle la liquidación mil millonaria de varios milenios de servicio, le dieron en trueque la oportunidad de ser dios sin las complicaciones de la bondad. Recordemos las guerras, los asesinatos por causas raciales, religiosas o sexuales, los robos, violaciones, tiranías políticas donde todo lo demás es parte de su normalidad, además claro de las mil cosas extrañas que le suceden a uno mientras transita por ahí. Como todo el entramado religioso/católico/cristiano depende directamente del castigo como consecuencia de las maldades pero si tienes la suerte de tener un sacerdote cerca al momento de la muerte, con un acto de arrepentimiento el delegado celestial con poderes extendidos sobre todo el asunto espiritual de criaturas menores (como los humanos) , te da el perdón de todos los pecados cometidos en vida dándote un pase VIP al cielo sin castigo por tus maldades pero si caes al descampado hasta el beso que le robaste a la niña aquella con la que cursaste el primer grado C decidirá el tiempo que pases en el infierno pero si viste en función de media noche a Jane Fonda en Barbarela y tuviste sueños lúbricos con ella , te ganas un pase directo a la paila número siete por cometer el pecado de lujuria , el subconsciente es el verdadero YO de la personalidad múltiple que implica ser humano . tan perverso el panorama que en realidad pone en duda la historia del génesis cristiano, no es necesario ser filosofo para verle las costuras al personaje divino por lo que acrecienta mis sospechas de que en algún momento se traspapeló la cosa, si Lucifer es el verdadero creador, entonces lo malo es aquello que parece  ser bueno, eso explicaría la razón de ese placer sensual que les produce a muchos la maldad, si fuésemos una especie tan inteligente ser malvado seria la excepción y no la regla en esta calle tan enmarañada.

Todo pensamiento externo se borra en horario laboral, mis reflexiones están enfocadas a hacer mi labor con la mayor pulcritud posible, responder emails, publicar mis escritos de manera tan vedada que nadie sospeche que soy opositor acérrimo trabajando junto a una piara de fanáticos gubernamentales acompañados de sus hermanos mayores, los militares. Como consolación, justo al salir del metro y caminar las ocho cuadras hasta el edificio donde laboro , termino por pensar que todo esto de haber pasado a otra vida luego de alguno de los múltiples episodios de casi muerte (o muerte) por los que he pasado en mi vida , todo eso es una patraña para justificar una depresión con la que me he tenido que acostumbrar a vivir, una formula menos complicada para lidiar con esta cotidianidad aplastante de existir nadando apenas para no ahogarte pues la corriente no te deja remontar hasta la orilla por mucho que te esfuerces.

José Briceño 2019



viernes, febrero 15, 2019

Esa delgada línea entre la estupidez y la irreverencia

Uno de los impulsos primarios del ser humano es el de querer pertenecer a algún grupo, destacar para ser considerado brillante, osado, valiente y por supuesto políticamente correcto según las normas sociales que en estos primeros años de la inmediatez informativa del internet existe, misma que en no pocos casos ha producido carreras mediáticas instantáneas cuando alguno de ellos se convierte en eso que llaman “influencer” y que miles de seres lo siguen en las redes sociales, los publican , se vuelven material para publicistas, hacen marcas , forman tendencias. Sin embargo lo más pernicioso es quizás eso de las tendencias pues hay quienes se dedican a hacer política sin medir ni palabras ni consecuencias, apalancado en la  (ilógica) ignorancia de sus seguidores.

En ese aparte de la política nos encontramos con una gama de “opinadores de oficio” que sin saber muy bien del tema hacen ruido mediático, llegando incluso a expresarse de manera grosera sobre temas que en realidad manejan sobre bases equivocadas. Recientemente vi en Twitter a una fulana con nombre importado (@aran_tirado) y estampa de ser originaria de la madre patria quien publicó un video para burlarse del supuesto invento de la crisis venezolana, como era de esperarse los insultos le llovieron en pocas horas  como consecuencia natural de su acto, pues todos consideraron que sus expresiones estaban basadas en falsos positivos, al burlarse de una situación grave que sufren muchos tanto adentro de las fronteras de este país como desde el extranjero donde hay una población migrante bastante extensa que ha abandonado familia, amigos y hasta empleos profesionales haciendo oficios para los que no se prepararon en la universidad ni hicieron posgrados, gracias a la necesidad que vivieron acá y para poder enviar dinero a esas familias que dejaron con el fin de proporcionar cuando menos comida en las mesas de los seres queridos que dejaron.

Lo más impresionante del caso es que a las pocas horas de hacerse viral el fulano video, salieron algunos a defender la libertad de expresión de aquella muchacha alegando que se tiene que respetar la opinión de cada quien y que la libertad del internet radica en que cualquiera con acceso a ella puede decir lo que quiera sin temor a represalias. En principio eso es cierto, el problema se presenta cuando las opiniones deforman la realidad o hacen apologías sobre barbaridades con un fin determinado, en este caso (infiero) es el de defender la causa de la izquierda tan de moda entre los rebeldes jóvenes de muchas partes del planeta.

Esa tendencia a defender la izquierda puedo entenderla como un impulso natural por las causas justas, sobre todo cuando jamás has vivido una situación similar o crees a pies juntillas en las buenas acciones que recita la teoría marxista, a pesar de que exista una muy variada y extensa literatura que cuenta los horrores que ha cometido (y comete) la izquierda en distintas partes del globo, si no las has vivido siempre tienes a mano el recurso de negarlas como propaganda imperialista o cualquier bobera similar. Si le sumamos la intención de ser “irreverente” para resaltar entre su grupo afín pues se hace normal soltar estupideces apoyadas en argumentos fallidos pero que por algún misterio de la naturaleza les parecen muy coherentes a más de un catedrático generan situaciones como la de la joven.

No es que antes de la aparición del internet no existiera gente que diga tonterías, lo que sucede es que antes tardaba mucho más el llegar a la letra impresa y muy pocos tenían acceso al centimetraje, lo más normal es que las mayorías quedasen relegadas al olvido de panfletos con poca difusión. Llegado a este punto creo pertinente hablar de la delgada línea que separa la irreverencia de la estupidez, que es una materia que deberían estudiar muchos de los aspirantes a “influencer” de las redes sociales, entendiendo que hay fenómenos que hacen millones desde acciones que a fin de cuentas no aportan mucho como las Kardashian , los fanáticos del deporte o aquellos “extremos” que hacen proezas inútiles para lograr el aplauso de gentes que al parecer tampoco tiene muchas cosas interesantes en que ocupar sus vidas y que terminan sus días aplaudiendo cualquier cosa que les llame la atención, por más vacía que esta  sea sin que se produzca mayor problema por lo inocuo de los resultados, más allá de complacer a los anunciantes y ganar dinero basándose precisamente en la nada mediática que impulsan.

Ser irreverente está basado en apuntar al corazón de las tonterías que dan por sentado las masas para , de manera bastante educada casi que rozando la poesía por aquello de la retórica, exponer la idiotez de algunos temas o exponer ante el mundo una nueva visión que no esté atada a la “verdad” de ciertas mentes que se solazan en negar otras posibilidades, que es precisamente lo que hacen los científicos, artistas y demás seres pensantes que han sacudido el mundo trayendo nuevos conceptos a pesar de las burlas de muchos. Ahora bien, ser ridículo pensándose irreverente es otra cosa que por sencilla muchos hacen de manera impune, lo más grave es que tras de ellos hay miles (o millones, recordemos que  somos más de siete billones de terrícolas) que aplauden tales actos, muchos de ellos en la política pues la manipulación en esos temas está a la orden del día así como la desinformación generalizada ya que la percepción de las grandes masas está basada en lo visceral y no en la lógica de la investigación.

El pecado capital de muchos jóvenes influencers políticos está basado en esa falta de información, recordemos que la ignorancia es osada, como unos y otros se atraen pues tenemos como resultado eventos bochornosos como ese de tener que insultar a alguien que no se conoce solamente porque esa otra persona se expone de manera tan extrema a manipular situaciones con el fin de dar mensajes erróneos a un grupo determinado, tal como sucedió este día. Imagino que si yo opinase de manera abierta en contra de la lucha independentista de los Catalanes estos tampoco serian amables conmigo ya que como jamás he ido ni vivido allá  no puedo tener una visión clara de lo que les impulsa a la lucha más allá de las cosas que pueda leer desde acá. Por tanto y como consejo (inútil por demás ya que estoy seguro que nadie atenderá) debo decir a los jóvenes que por ese natural impulso de rebeldía que los lleva a militar  en la izquierda de lujo que tienen en otras latitudes, por favor investiguen, lean sobre las otras aristas de la situación, no se expongan al ridículo sólo por sus quince minutos de fama, dejen eso a los políticos que ellos para eso nacen, el ridículo les resbala y su fin es el de hacerse de una tropa de incautos que les permitan ganar lo que de otra forma no podrán, antes de postear, tuitear o publicar alguna cosa piensen por un momento si en verdad son irreverentes o son estúpidos, miren que ustedes son el futuro y quizás ese acto que perciben como inocuo termine siendo la piedra angular de alud que los dejará en el olvido o muy por el contrario lo que les dará de comer los próximos años.
José Briceño, 2019
@jbdiwancomeback  
 Resultado de imagen para @aran_tirado