Cierta mañana, como casi todos
los días, Raúl se ha quedado dormido en el metro, al llegar a la estación, lo
despertó el grito de una mujer quien con a gritos avisaba que un señor se había
muerto sentado en el tren, por supuesto, el barullo subió de nivel cuando los
otros pasajeros caían en cuenta del muerto en el asiento, al abrir los ojos vio
que estaba caído de medio lado en el mismo asiento que tenía ocupado las tres
horas desde Las Adjuntas hasta Zona Rental, al subir la mirada se encontró de
frente a varias señoras con la cara crispada, resulta que el muerto era él.
Como pudo se puso en pie y salió dando traspiés por las escaleras mientras la
modorra lo abandonaba, tenía que salir corriendo de ese sitio antes que
hicieran preguntas, había quedado casi en coma por el cansancio acumulado, no
había escapatoria, debía cumplir la rutina para no perder el empleo, era un
esclavo formal.
Mientras iba saliendo de la
escalera y al borde de las lágrimas por el insulto que resultaba descubrirse
esclavo con cargo oficial, comenzó a planificar su venganza en contra del
sistema que lo hizo cautivo, como aún quedaban treinta minutos de caminata
hasta su lugar de trabajo comenzó a hacer un esquema general (a modo de
imaginario plan ) de cuáles eran sus herramientas , no tenía seguidores aunque
mil doscientos en twiter parecieran un capital en realidad no es muchísimo lo
que puede hacer y su condición de esclavo lo hace fácil presa de la ley, los
fondos son nulos, para muestra un botón va caminando tres kilómetros en cuesta
porque no tiene para el pasaje en
autobús, así que deberá utilizar lo que tiene a mano, se comienza a imaginar un
Macgiver del siglo XXI comprando laboratorios de virus e inoculando todo el
sistema nacional de correos con adjuntos nocivos que frieran la administración
pública, pero sería descubierto muy pronto y al final a nadie sorprendería que
se cayeran los sistemas informáticos, esos son precarios de naturaleza, no
sería terrorismo, ataques químicos con cloro y desinfectante pero además que
las doñas venezolanas tienen resistencia natural al gas cloro por limpiar los
baños con esa mezcla mortal sin salir heridas , la logística era muy complicada
para poder cometer el crimen y salir impune
, de nada servía caer preso en el olvido sin poder demostrar que todos somos esclavos,
había que tener otra opción, llegó a su trabajo sin encontrar la solución,
entró a su oficina y se dedicó a la labor del día, se levantó sus diez minutos
cada dos horas, utilizó veinte minutos para el almuerzo, siempre antes que los
compañeros para que estos no viesen su pobreza, comer caraotas con topocho
frito es para nada algo elegante, esperó a la hora del café porque en casa no
tenía y repitió la rutina de los cigarros hasta que llegó la hora de salida,
otra vez la caminata de vuelta, esta vez en bajada lo que agradecía su cuerpo,
solo que la caminata no planificada de la mañana había afectado su sistema
digestivo, uno de los beneficios de pasar tanto tiempo en el metro era el
dominio de la mente sobre el cuerpo, solamente las ganas de orinar fallaban,
dada su condición de hombre solo debía buscar una calle abandonada , pero para
lo otro el baño limpio y propio era indispensable, aguantaría.
Veinte minutos más tarde estaba
en la estación Parque Central, ahí tomaría la línea dos, iría de pie hasta la
última estación y cuando se bajasen los pasajeros tomaría asiento hasta dos
horas más tarde cuando tocaba cambiar de tren en las adjuntas, la mala suerte
indicó que no había aire acondicionado en la unidad, todo el tren estaba a
reventar, con calor y ahogo, mientras todo eso pasaba Raúl se revolvía en su
puesto intentando retrasar lo inevitable, entre Carapita y Las adjuntas no pudo
aguantar más y soltó un largo y silencioso gas que causó estragos entre los pasajeros,
fue terrible, hubo vómitos, desmayos y muchas mentadas de madre los cuatro
minutos que el tren duró en entrar a la estación, los que pudieron salieron
corriendo y el resto se decantó en intentar dejar de vomitar, Raúl había
encontrado su arma secreta, se sentía un Espartaco tropical y secreto, ni
siquiera la CIA lo descubriría, solo no tenía que contar a nadie su secreto y
podría destruir todo lo que odiaba, ya se veía dando golpes en el Seniat,
Onidex, Metro de Caracas y hasta Miraflores entraba en su desvarío , encontró
un arma de protesta perfecta , indetectable e inindentificable, quizás con un
poco de entrenamiento podría ser más efectivo, juntarse con otros para
potenciar el efecto estaba fuera de las posibilidades, siempre cabía la
posibilidad de un delator entre los
fieles, cuando el éxito llamase a su puerta estaría preparado.
En vista de lo efectivo del
golpe, se hizo más afecto a las redes sociales, aprovechaba las horas de viaje
para investigar sobre las teorías de lo que llamaron un ataque químico, por
supuesto los culpables fueron encontrados enseguida, según fuentes policiales
dos “graciosos” vendedores de orégano molido habían lanzado bombas fétidas en
un vagón del metro de Caracas, ambos maleantes estaban a las órdenes del
ministerio público, una mentira urdida por los organismos de seguridad para
aparentar que son eficaces, no sin cierta tristeza por saber inocentes a los
detenidos, Raúl seguía eufórico por su descubrimiento, comenzó a leer tratados
sobre física cuántica, comenzó a meditar y conoció el cannabis, eso último fue
amor a primera vista, ya los viajes en metro no resultaron ser agotadores y ser
esclavo algo temporal, toda la sabiduría que le permitió absorber la calma
cannabica de sus días fue ayudándolo a buscar posibles soluciones para que sus
ataques fuesen más certeros, no era suficiente dejar salir sus olorosos gases
al salir de cada tren, había logrado la habilidad de salir mientras las puertas
se cierran, en el trayecto dejaba fluir todo el gas toxico, así el dejaba su
estela mortal y se iba por otro camino para evitar ser relacionado, el cannabis
le había otorgado facultades casi paranormales de paranoia anti policial, que
le permitían evadir los sobre saltos de la sobre poblada cifra de guardias
inútiles en la estación del metro en Plaza Venezuela.
Todo el 2018 fue un continuo comer para acertar
golpes terroristas gaseando a los ciudadanos, el problema era precisamente
este, el asunto de gasear a los funcionarios no le tenía gran problema , aunque
la administración pública sea un eterno caso de culpables anónimos , si se le
pregunta a todos los empleados por la razón de que su dependencia o ministerio
sea un sitio tan caótico, invariablemente culpará a un tercero, bien sea
superior o subalterno pero el empleado jamás tendrá culpa alguna del
sufrimiento de los usuarios, ante tal problema los gaseaba a todos y listo, el
asunto le hacía sentir mal era ese de también contar victimas de sus gases
entre los desventurados ciudadanos de a con quienes compartía el martirio de cada
día pero al final resolvió su conciencia diciéndose que quizás sintiéndose más
incomodos podría hacerlos reaccionar para exigir servicios decentes, incluso
llegando al extremo de hacer un piloto, un mediodía especialmente bochornoso
por el calor, entró en la estación Plaza Venezuela a la hora pico en pleno,
ubicó el vagón más atestado y por tanto el indicado, una vez salió del andén en
dirección Colegio de Ingenieros soltó una carga especialmente venenosa pues
incluía raciones dobles de col agria, coliflor al gratén y helado de chocolate con almíbar de ciruelas
pasas, una bomba especialmente diseñada para un acto de terror, por suerte de
la vida el tren quedó detenido por falla eléctrica, en la oscuridad absoluta de
los túneles, sin iluminación por un apagón general y encerrados gracias a la
misma razón, hubo vómitos y desmayos pero sobre todo comenzaron a protestar
pateando las ventanas, hasta que unos pasajeros , iluminados por las pantallas
de sus móviles , accionaron la palanca de emergencia liberando las puertas,
todos salieron en tropel, con justa furia lanzaron piedras al tren y los otros
pasajeros , ignorantes del suceso se sumaron al motín haciéndose participes de
la ofensa causada por el metro y sus desventuras, fue un evento catastrófico
que incluyó un piquete de la guardia nacional, horas más tarde el presidente en
persona dicta auto de detención en contra de los directivos del metro de
caracas y ordena una investigación, tampoco cambió nada, apenas subieron el
costo del servicio , los fulanos presos, los carros quemados y el servicio
igual o peor pero al menos había hecho ruido, todo era cuestión de encontrar la
oportunidad del próximo golpe para forzar el cambio, si no hay exigencias en
firme no es terrorismo.
El asunto del cannabis fue sorpresivo,
casi una decisión forzada por las circunstancias, para los últimos días del mes
de febrero del 2020, los apagones eran casi diarios por lo que la normal
incluía estar hasta tres horas esperando transporte en la estación , una tarde
especialmente tediosa me puse a conversar con un vecino de infortunio y entre una y otra cosa inevitablemente la
conversación cayó en lo mierda que va el mundo, la peste china, lo mal que la
pasaban al otro lado del mundo, por suerte es lejos pero quien sabe cómo
redundaría en lo económico el tema de la epidemia china (faltaba un mes para la
primera cuarentena radical) , de alguna manera hablábamos de la estrategia
contra el estrés, el vecino de infortunio, un hombre anciano , vestido de modo
tal que no había manera de confundirlo con otra clase de personas que no sean
de clase trabajadora pero a la venezolana, decía llamarse Héctor y confesó ser vendedor de cripi, Raúl
aprovecha el momento para pedir detalles, así compró su primer punto, más
barato y rendidor que el alcohol, no dejaba resaca y según la ciencia era la
novena maravilla del mundo para el avance intelectual, lo fumaba mezclando
picadura de cigarrillo con briznas de la hierba, resultó un bálsamo para lo que
vendría después, muchos porros más tarde, la mañana del viernes 13 de Marzo del
año 2020, en cadena presidencial nos condenaron a prisión domiciliaria por casi
dos años, que incluyeron toda clase de privaciones, estrés y angustia a nivel
global, por alguna razón misteriosa, en este país donde nada baja su valor a
excepción de las quincenas el cripi
llegó a ser más barato que el cigarrillo por lo que casi enloqueció fumando
encerrado en casa, diseñando planes, haciendo retorcidos inventos para lograr
hacer al estado sufrir al menos una décima parte del calvario de la puta vida.
Durante la cuarentena tiene
suerte y encuentra otro empleo donde ganaba varias veces su sueldo oficial a la
semana por lo que cualquier drama de movilidad lo resolvía a fuerza de pagar en
moneda dura, obviamente se triplicó el consumo, para enero del 2021,se comienza
a hablar de una guerra entre bandas, algo absolutamente ilógico sucedía con
balaceras extremas durante semanas entre malandros y policías por el gobierno
de los feudos caraqueños, se hablaba de guardias nacionales matándose por
necedades , de malandros con armas de uso militar y con munición del ejército
nacional, una innecesaria carnicería que se extendía hasta predios nunca antes
tocados por el hampa , la inflación se dispara , hasta en dólares así que ganar
en moneda norteamericana era una opción para medio mantener la inversión porque
de todos modos estaba devaluándose, la violencia se desató en todos los
rincones del país , los accidentes automovilísticos eran una cosa espantosa,
aunque debemos acotar que nunca hubo heridos pues todos terminaban muertos dada
la magnitud de los hechos. Raúl , como hombre analítico que era comenzó a
buscar la información, se armó de paciencia y teléfono en mano consultó con
Google todo lo que había al respecto, así dio con una nota en un blog, una
entrevista con un tal Gregorio Maldonado, detective jefe del CICPC región
capital, quien expresó su preocupación por la grave situación de salud pública
, estudios recientes indica un deterioro creciente de las facultades mentales
por parte de los consumidores de la droga denominada cripi, un tipo de
marihuana altamente toxica que está haciendo estragos en el país , al final del
texto el detective acota que si tienen alguna noticia sobre los terroristas
Kamikazes, su oficina estaba atenta a cualquier dato, seria recompensado con
quinientos dólares quien diera con la captura del (o los) criminales.
Sonrió pero enseguida se dio
cuenta de su error, habían otros, más letales, debía contactarlos, aprender y
unirse al movimiento Kamikaze, la lectura le había dejado claro dos cosas, la
primera era que el tal Maldonado seguramente era un facho izquierdoso necio
chavista que quiere prohibir la marihuana, él no sufría de nada, si bien olvida
algunas palabras, pero son cosas del estrés, la pandemia no divierte precisamente,
lo otro, los maestros Kamikaze, debía buscar más información.
Junio del 2021
Las explosiones se escuchan cada vez más
cerca, Raúl durmió bajo la cama cuando contó quince minutos de balacera, hubo
explosiones, gritos, himnos, más balas, estábamos siendo invadidos (pensó con horror), con más
susto que otra cosa hace acopio de valor y va reptando hasta la ventana más
cercana , se asoma pero los destellos se ven lejanos, todos parecen ser
hermanos de la misma banda, si bien pensaba que los invadían en realidad era una batalla campal entre bandos del barrio, dado su poder de fuego las balaceras eran
casi eternas, intercaladas de breves interludios para cambiar las municiones de sus
semiautomáticas , al ritmo de Daddy Yanky y Bad Bunny en sus respectivos carros
fueron llegando amigos de otros barrios a sumarse a la lucha, los combates
fueron más absurdos a cada momento, llegando incluso a ametrallarse frente a
frente en medio de una explosión de furia, mataban y se dejaban matar solo para
demostrar que nadie era más macho que él, a mediodía ya los combates eran
esporádicos pero habían, el ultimo disparo sonó luego de escuchar un bramido
que decía ¡recontra cabrones a mí no me gana nadie! Y se disparó en la sien el
malandro más peligroso de la comarca.
Poco a poco los vecinos salieron
a ver el estropicio, aun habían algunos heridos que viendo la muerte de sus
compañeros, estos con un fuerte grito de guerra se apuñalaban para que todos vieran cuan bravos eran, nadie hizo
comentario alguno, los que tenían muertos entre los despojos recogieron sus
pertenencias así como los cadáveres, esperar a la policía no tenía ningún
sentido, el resto quedaría al sol hasta que el ente correspondiente los recogiese horas más
tarde, cuando llegaron las furgonetas forenses tampoco hicieron preguntas,
recogieron de cualquier manera los cadáveres, las motos y los carros se fueron
en grúas, las vecinas hicieron una comparsa para fregar el asfalto enfangado de
sangre, el mundo había cambiado. Mientras tanto Miraflores ardía, el gobierno, que
había declarado la guerra a Surinam por algún asunto con el Ron de aquellos
lares andaba alebrestado con arrestos de guerra patria, les hundieron un tanquero de PDVSA lleno de cocaína frente a las costas de
Puerto Rico y una docena de barcos repletos de Marines viene flotando a invadir
el país, se comenta que una avanzada ha tomado Miraflores.
Tres días después de todo el caos
de lo que se supone fue una invasión en toda regla, pero ahora sin fumar, Raúl
ha sido convocado a una reunión en el trabajo que le pagaba menos, de ahí los
llamaron de sus respectivos empleos a todos para una reunión con uns misteriosos y desconocidos funcionarios. Fue un largo viaje
lleno de preguntas, esquivando los escombros dejados las mil batallas, aunque sorpresivamente había un
transporte oficial esperando a los convocados en una parada céntrica, no dejaba
de ser sospechoso el hecho de la convocatoria, quizás lo botarían sin aviso ni protesto como siempre hacia el poder desde tiempos ancestrales, un año fuera
de la oficina debería ser más que suficiente para ser despedido por ausentismo
laboral, se suponía que trabajaría desde su casa pero él nada podía hacer si el
servicio celular no era precisamente efectivo en aquel monte donde vivía, el
viaje fue muy corto, apenas veinte minutos entre la parada convenida para el
transporte y las oficinas donde debían reunirse en pleno centro de la capital,
para más extrañeza en la entrada del fulano salón de reuniones del ministerio
de producción artesanal, donde se suponía que Raúl era director de una
inoperante oficina de prensa vio por primera vez en su vida una mesa dispuesta
para que los asistentes tomasen café y comieran cachitos, tequeños, sanduches y
hasta galletas antes del evento que se suponía muy serio, nadie sabía nada pero
tanta amabilidad por parte de esos nuevos jefes no dejaba de ser sospechosa,
esperaba que fuesen otros barbaros como los anteriores, que llamaban a una
reunión para pedir opiniones que no iban a ser tomadas en cuenta o anunciarían
una botazon intensiva dadas las nuevas condiciones del país. Al
final dieron autorización para entrar en la sala de juntas, se sentaron y
entraron unos hombres que prontamente dispusieron de los medios para poder
comenzar su disertación, dijeron estar acá en calidad de asesores médicos,
desde la tribuna recetaron a todos pastillas para prevenir el Covid, querían
que sobre todo quienes tuviesen problemas depresivos dado el alto índice de
suicidios, la Nueva Republica dotaría de vitaminas a sus empleados, haciendo
especial énfasis en los que se sientan entristecidos sin razón aparente, un
signo evidente de depresión, ante la sorpresa del público , los funcionaros
llamaron a las medicinas capsulas de Soma, invitando a quienes se sientan
deprimidos a solicitar una fórmula más potente que los ayudará a llevar mejor
el día, las próximas dosis serian retiradas por los empleados directamente en
la oficina de recursos humanos, quienes tienen la orden de entregar cuantas
capsulas necesiten, si su pareja, hijos, amigos o familiares están en situación
similar sin recibir recursos, pueden canalizar la solicitud que con gusto le
será previsto el producto.
Raúl, sin salir de su asombro va
hasta un mostrador instalado del lado derecho del escenario donde una empleada
uniformada lo recibe con una sonrisa y mientras está diciendo que sin problemas
le hacia el cambio , sacaba de una caja cuatro frascos que contenían no menos
de cien pastillas de gel cada uno, todas de un tono verde que recordaba un poco
el color del cannabis, la chica recomendó comenzar el tratamiento de inmediato
con tres pastillas para empezar que inmediatamente ingirió, el mundo volvió a
tonar color, estaba en una nota perfectamente celestial del mejor cannabis que
había probado en su corta vida como fumón , no salía de su asombro, los
funcionarios se retiraron, una señorita repartió café y galletas de chocolate ,
música chill out , luces tenues y un monitor con videos de los ochenta al
fondo, como se sentía en estado de gracia se sentó en un rincón a degustar las
mejores galletas de chocolate de su larga vida , un café exquisito y música
suave, el momento perfecto para preguntar a Google que carajos pasa, en
Venezuela si te tratan así de bien es que mínimo te van a pedir que
patrióticamente dones el riñón a la causa, tanta maravilla tenía que ser falsa.
Resulta que el mal informado era
él, luego de la invasión se hizo la erradicación completa de las plantaciones
de Cripi en Venezuela, Colombia, Brasil y las Antillas, mientras el mundo
estaba adormecido por la pandemia, la real epidemia era la de la maléfica
yerba, un engendro genético que popularizó un antiguo Almirante del gobierno
anterior, quien fuese fusilado por sus hijos en un acto de piratería durante el
asalto de los marines, el asunto es que el tal cripi causaba daño neuronal
debido a contaminación por arsénico, su nombre científico es Ziklon-Z, nadie
sabe su origen lo que si fue que su
propia existencia ha sido toda una invasión, sus plantas llegan a pesar
cuarenta kilos de flores y medir veinte metros en apenas un mes, descomunales
cosechas forzaron a bajar el precio de la calle y su omnipresencia forzó a la
legalización, lo que rompió el dique, se dice que los usuarios consuetudinarios
pueden perder hasta el sesenta por ciento del diez por ciento de uso cerebral
al que todos tenemos acceso natural, Raúl casi tiembla de miedo al saber que
estuvo en peligro de ser idiotizado, por otra parte el mismo artículo narra
como el nuevo gobierno de transición ha decidido donar ingentes cantidades de
Soma, un primo hermano benéfico del Ziklon-Z cuyo beneficio es tal que siendo
maravilloso está aún por cuantificar, se dice que el uso continuo del producto
hace que el usuario obtenga hasta un 90% de acceso a todo su cerebro, serán
genios, lo mejor es que no hay dosis letal y es legal en el 99% de los países
occidentales.
Seis meses y cincuenta frascos de
Soma más tarde, Raúl renuncia por fin a su esclavitud y olvida (por ser de mala
educación) su pretendida carrera de terrorista biológico, ahora será escritor,
de ser cierto todo esto seguramente está a un tris de hacerse famoso, todo es
cuestión de continuar, nunca renunció a su empleo pero solicitó un reposo
psiquiátrico que le otorgo tres años libres , terminó cinco libros, tres
manuales junto a una novela exitosa, lo último que supimos de él fue que vive
en una montaña merideña con mujer y dos vacas, la parte curiosa es que nadie
sabe que hacen con los animales, las tratan como perros y ni leche les quitan,
según iban a fundar un espacio de rehabilitación holística con terapia
psicodélica.
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Avila, José Briceño |
| @jbdiwan
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José Ramón Briceño
07/06/2022