martes, mayo 12, 2015

Crónica del pánico

La verdad ya no sé qué escribir pues se siente repetitivo el asunto, ya ni sarcasmos provoca hacer, lo que si provoca es arrancarse de acá a “lo que sea, donde sea” lejos de todo este zafarrancho. Esta tarde estaba dejando a mi hija con su madre, allí la señora me comentaba si por casualidad sabía lo que estaba sucediendo en dos de las “Zonas de Paz” que los idiotas del gobierno le regalaron al hampa, al decir que no, me contó que estaban en zona de guerra, habían sido tomados los accesos por la policía, que una compañera de trabajo que reside en uno de esos barrios está refugiada en casa de una amiga pues no puede entrar a su cuadra y su hijo está preso en la casa pues tampoco puede salir, en las calles las balas hablan.

También me comentaba que varios urbanismos de reciente data, cuyos apartamentos fueron dados por el estado a personas afectas al oficialismo, el hampa está pidiendo una “vacuna” a todos los habitantes de allí, es decir , la gente tiene que pagar por protección en su propia casa, so pena de cualquier desgracia, así mismo los fulanos “resguardan” la zona, castigando con la muerte a todo aquel que ose transgredir lo que ellos suponen es la paz, sin embargo si no pagas tampoco podrás tener paz, al otro lado del espejo, los fulanos del gobierno hablan ridiculeces sobre imperios y políticos muertos que ya ni importan.

El asunto al final es que estamos en guerra casi total, lo que me aterra es que lo usual en esos casos es que la cosa termine en un todos contra todos, sin bandos específicos, la economía será peor y los imbéciles seguirán echándole la culpa a Obama.

Ahora, digo yo,  ¿el gobierno está claro en que la escalada de violencia es culpa suya? ¿Qué harán ahora que el monstruo creció?, ¿serán valientes o se unirán al negocio? Que de plano sabemos que muchos son socios y la pelea es por un pedazo de la torta para tener más dinero o comerciar con cuanta cosa ilegal se les pueda cruzar por la cabeza.

Si fuese responsabilidad mía (que no lo es) daría ordenes terribles, costarían miles de vidas pero resguardarían la vida de millones, hasta pulverizaría los penales a punta de bombas y no quedaría piedra sobre piedra, tampoco perdonaría a nadie que esté involucrado en negocios turbios, castigaría a todos los culpables incluidos ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, policías, militares y hasta los porteros de los sitios donde trabajan los fulanos irían presos, incomunicados y sin posibilidad de fianza.

¿Qué me hace pensar así? La verdad, es el llanto de mi hija de 10 años aterrorizada por la situación, que ve la consternación de la gente de su casa y la indefensión de todos, sin escapatoria, sin dólares, sin dinero, sin amigos importantes y sobre todo, sin posibilidad de defendernos pues ni siquiera tenemos un carro en el que trasladarnos, los autobuses son guillotinas y cualquier sitio es bueno para que alguien te de dos disparos sin culpables y sin castigo.

La verdad hoy detesto un poco más al gobiernucho corrupto, a los militares, a muchos policías, los políticos y los imbéciles que en principio decían “no vale, no creo”, ahora estamos a tres minutos de un conflicto que dejará en pañales cualquier otro que hubiese habido en este país, la violencia está a las puertas de todas las casas, no importa si vives en una mansión con vigilancia privada y escoltas o en una barriada pobre, igual estás en peligro de morir solo porque una manga de incapaces jamás supo hacer su trabajo.

Por favor disculpen la violencia de mi discurso, sé que muchos piensan como yo, mientras la sociedad de gente decente está aterrada, la indecencia que se esconde tras la miseria mental (cuando no la económica que podría hasta justificarse) se siente libre y a sus anchas, los políticos exhiben sin pudor sus nexos con los malvivientes, hasta se dice por ahí que una ministra es novia o pareja de quien dirige toda la mafia criminal en uno o varios de los estados centrales desde una cárcel de máxima seguridad, donde hasta discotecas y conciertos hay.

Debemos encontrar una solución o ´propinan un baño de sangre de máximas dimensiones, dividimos el país como siempre lo propongo por acá , nos resignamos a ser una cifra más de muertos o nos vamos por la primera frontera que se nos ponga a tiro, es preferible estar vivo y pasar trabajo que seguir medio vivos en esta tierra de zombis.

No es asunto de derechas o izquierdas, ya es un asunto de vida o muerte, la verdad prefiero que se mueran los malhechores y desaparezcamos hasta la semilla para evitar que florezca, quienes no debemos más que las cuentas propias del vivir diario no tenemos que temer, más temo yo a un futuro a lo África, que de luchar por volver a al país que recuerdo de mi infancia y adolescencia.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwanomeback
 
Foto @plurifotos


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